Como primiparas en la U pero no primíparas en nuestra labor, nos sentimos fascinadas con este espacio que nos brindó la universidad para integrarnos e interactuar con compañeros que estudian lo mismo que nosotras y con aquellos que no comparten nuestra misma carrera, fue un espacio donde no importunó una mirada desalentdora ni triste, fue mirar con ojos futuristas los que nos toca preparar a lo largo de nuestros estudios, es en estos espacios es donde más nos damos cuenta lo que por momentos se nos olvida, y es que nuestros tutores también son humanos y también pueden reír, gozar, bailar y deshinibirse de aquella carga y rigidez que en ocasiones los caracteriza.
BIEN POR NUESTRA INSTITUCIÓN POR PENSAR EN NOSOTROSSSSSSS.