Esto está muy interesante........ compartamos.
El intercambio de saberes es una experiencia enriquecedora, ya que se hace necesario empezar a utilizar nuevas herramientas en el proceso de enseñanza-aprendizaje, crear e innovar, ese es el propósito.En este espacio y con la tutoria de Juan José Jaramillo Arcila, tuvimos la oportunidad de :
APRECIAR LOS SABERES ENTRE EDUCADORES.
Los educadores tienen un saber; algunos mejor que otros, pero allí no puede primar la competencia, nosotros en favor de la calidad de la educación en el país, necesitamos que exista un diálogo de saberes entre los educadores; es deecir, con el estímulo y el premio debido, si un educador posee un saber trascendental o de relevancia para la educación, que pueda darlo o transmitirlo a los demá educadores; porque de nada le sirve poseer un saber fundamental cuando con egoismo se lo guarda, por ello, el educador debe de convertirse en un líder en conocimientos, llevándolos allí donde todavía no exista la pertenencia o la disposición de todos; ello indica la posibilidad de democracia del conocimiento; tenemos la experiencia de los antigüos circulos de científicos, investigaban para sí y aún hoy, muchos de estos denominados genios elaboran sus prácticas y consiguen importantes conocimientos y no los comparten, esto converge hacia una enorme limitación, una de las cualidades inherentes del saber; es su comunicabilidad; no se producen, ni se consiguen saberes para guardarlos; esa no es la finalidad, el saber debe de ir en beneficio de la sociedad, mucho más de una sociedad que ha de rendir frutos como es el caso de la educación. Recomendamos a los docentes que si se encuentran en posesión de saberes relevantes, que se den a la tarea de convocar seminarios donde se le de la transmisión a los demás docentes interesados.
La mejor calidad para la práctica y la realidad de la educación, para ubicarla en términos del desarrollo y del progreso de la modernidad; demanda la plena comunicación de los saberes y la capacitación en torno a la tecnología y por igual se deben de crear los mecanismos, para valorar a los educadores que tengan en sí unos deberes o conocimientos, dándoles un lugar dentro de la sociedad.